Confieren al sustrato resistencias a las condiciones más extremas como temperaturas −0 °C, impactos o arrastre de objetos pesados, tránsito de montacargas, sustancias químicas corrosivas, protección contra grasas y aceites difíciles de limpiar y alta asepsia para las áreas que requieran un estricto control de limpieza y sanidad.

Mezcla de cemento, piedra, agua y arena gruesa. La resistencia de éste depende de la cantidad y el tipo de materiales que se le añaden. Sus principales ventajas son: durabilidad, fácil mantenimiento, versatilidad y larga duración.

Es un recubrimiento que se aplica sobre pisos de concreto para protegerlos y mejorar su apariencia. Se usa en ambientes industriales, comerciales, deportivos, y en el hogar. Son resistentes al tráfico pesado, derrames químicos y rayos UV. Son elásticos y resistentes a la abrasión. Son no absorbentes. Fáciles de limpiar

Se pueden utilizar en ambientes industriales, comerciales, deportivos y públicos. Son resistentes a los cambios bruscos de temperatura, antideslizantes y ergonómicos. Reducen el ruido, resistentes a las bacterias y son fáciles de limpiar.

Es un tipo de revestimiento plástico continuo utilizado en lugares sin excesivo tránsito que precisan una limpieza frecuente, como laboratorios o escuelas infantiles.

Es un recubrimiento que se aplica para conducir la electricidad y evitar la acumulación de cargas electrostáticas. Se instalan en lugares donde es necesario evitar la electricidad estática y reducir el riesgo de una chispa, como laboratorios, hospitales, plantas químicas y de petróleo, así como, industriales.

Son superficies que reducen el riesgo de deslizamiento y caída. Se pueden utilizar en muchos lugares, como hospitales, escuelas, almacenes, y centros comerciales.